Había grandes planes para la perla del Cáucaso. Iñigo ya había localizado un Pub irlandés donde reponer sus niveles de hierro a base de GUINNESS, ……. pero debe conformarse con otro tipo de recuperacion.
Ya no somos unos txabales, y son nuestros achaques los que nos han marcado la agenda. Las malas noticias provenientes de Euskal Herria no ayudan a subir la moral.
Muy a nuestro pesar, toca hacer una vida de lo mas hogareña, guardando una severa dieta blanda y sin permitirnos exceso alguno.
Si levantas una piedra aparece una iglesia
Algo muy comun en Tbilisi son los patios, donde estan las entradas a las casa y donde se tiende la ropa, en la misma calle
El casco viejo esta bastante deteriorado. Nos cuentan que van a tirar muchas casas viejas para construir....casinosUno de los lideres de la oposicion espera a nuestra llegada para hacer sus declaraciones a la prensa internacional
Otras se conforman con llegar al dia siguiente
VASCOS? DONDE? QUE VENGAN A CENAR!!
Till y Daniel nos acogen de forma increíble en su casa. También se alojan Florent y Aurelie, una pareja de ciclistas franceses con las que compartimos muchas cosas en común. Los cuatro estamos de paso, y esperamos salir en cuanto resolvamos nuestros asuntos con las embajadas.
Daniel nos presenta a Justani y Tamriko. Son una pareja maravillosa. Ella es una mujer muy inteligente, con un sentido del humor ácido y profundamente anti-rusa.
El ha luchado en 4 guerras (guerra civil, guerra de Abkhazia, guerra de Ossetia y guerra de Chechenia), todas ellas, salvo la primera, contra los rusos.
El es un ferviente seguidor de la teoría de la conexión georgiano-vasca. Está convencido que son dos pueblos hermanos, así lo demostrarían las más de 600 palabras con idéntica raíz y significado que hay entre las dos lenguas. Y como tales nos trata como huéspedes de honor.
Nos invitan a cenar, bebemos vino, mosto y chacha, un aguardiente de 40º hecho con las sobras del vino. Todo ello casero, debajo de casa tiene la “bodega”, es su hobby, nos dice. De pronto aparece Eliso con una guitarra y empieza el espectáculo. Canta canciones en ruso, georgiano y megruli, un idioma que Justani nos cuenta que se está muriendo. Sueña con que algún día sea enseñado en los colegios y escuchado en la televisión.
Como anfitrión ejerce de Tamada y brinda/mos por la paz, por las mujeres, por los hombres, por los georgianos, por los vascos, por los que no están, por los viajeros, por nosotros. Arreglamos el mundo y volvemos a casa muy contentos, en todos los sentidos.